viernes, 20 de junio de 2008

que caliente está la vida cuando el aparato de al lado de mi cama marca “30º”



Hay algo que me supera, es el tiempo, como no se mirar el reloj, ni siquiera interpretarlo, pues no me aclaro, así que he tenido un leve problemas, yo pensaba que había pasado una semana y resulta que no, que han pasado tres!!! Esto debe ser culpa de la ajetreada vida social que mis padres me obligan a tener (a mi no me hace nada de gracia), también es culpa del gobierno, mi padre dice que todo es culpa del gobierno, así que yo también lo afirmo, solo hay un pequeño problema, ni tengo ni pajolera idea de que diantre significa “gobierno”, a mi me suena a enfermedad.

(Nota: debo mejorar el manejo de mis articulaciones por varios motivos: 1) no mola arañarme la cara cada vez que quiero rascarme la nariz, es más, me hace daño, y los puñetazos gratuitos en la cara no son nada divertidos; 2) agarrarme a los pelos del pecho de papá es más divertido si consigo arrancárselos, es lo que diferencia la diversión de la monotonía; y 3) cada vez que quiero apretar la P en el teclado, le doy a una tecla que me borra todo lo escrito, así que tengo que volver a empezar otra vez, y para entonces ya tengo ganas de teta!!).

Como os decía, estos días han sido un coñazo en general. Lo único bueno es que a finales del mes pasado, el 29 de mayo nació en la Fe mi prima Samary. Yo fui a verla ese mismo día y lo que más me llamó la atención fue que no tenía ningún apéndice entre las piernas, pero ni apéndice ni nada, mas bien la cosa iba hacia dentro, es cuanto menos preocupante, no me lo quito de la cabeza, y creo que he tenido mi primera pesadilla con el tema. ¿Cómo va a apuntar hacia sus padres cuando quiera mancharlos del liquido misterioso que sale de entre las piernas? ¿Tendrá otro mecanismo oculto que se olvidaron de ponerme a mi?, ¿Acaso soy defectuoso? Esto es algo que me quita el sueño (lo cual tampoco esta mal, porque si yo no duermo mis padres tampoco)

Después fuí a la Comunión de unos primos de mi padre (es curioso que se me de tan bien escribir porque tampoco se lo que significa la palabra primo). Estuvimos en un sitio llamado “restaurante” donde todos se pusieron como el tito (tito, si lees esto, no te ofendas), como unos tres platos, con unos bichos largos, con antenas, para empezar y un montón de algo que tenia una textura parecida a la de mi culete para terminar, ellos le llamaban postre, pero a mi solo me dieron teta. A palo seco, ni con guarnición ni con salsa. Y digo yo, para qué fui yo a esa comunión si no comí nada nuevo? Eso si, pude conocer a toda la familia de mi yaya Filo (ciento y la madre, aunque la madre se quedó en casa), y todos me dieron besos y me cogieron en brazos y no dejaban de decir lo guapo que soy, vergüenza ajena, que falta de criterio. Y yo, allí haciéndome el dormido para que me dejasen tranquilo un rato, y no había manera, que pesados son los “adultos”, y que caliente está la vida cuando el aparato de al lado de mi cama marca “30º”.

Sigo controlando la situación, obviamente.